El C.E.B.E. (Centro de Educación Básica Especial) “Beato Edmundo Rice” está ubicado en el distrito de Chorrillos en Lima, Perú y alberga una población de aproximadamente 150 estudiantes, quienes cuentan con diferentes tipos de discapacidad o tienen condiciones como el Transtorno del Espectro Autista (T.E.A.). En esta entrevista para el blog de 3Love Inc., conversamos con Gloria Cáceres, terapeuta ocupacional; Kathya Bravo, terapeuta física y Giancarlo Chávez, terapeuta físico, quienes nos comentan sobre la importancia de la terapia en el desarrollo de los niños, los principales retos a los que se enfrentan y las recompensas personales que obtienen al trabajar con niños con discapacidad.
¿Qué tipos de terapia reciben los estudiantes del C.E.B.E. “Beato Edmundo Rice”?
Gloria: Este es el único C.E.B.E. dentro de Chorrillos. Esta institución está albergando entre 150 a 160 alumnos aproximadamente, que son de la zona y zonas aledañas. La mayor parte son de bajos recursos. Hay niños cuyos padres, por factores como el trabajo o la falta de tiempo, no los llevan a sus terapias. En otros casos, de repente también es porque los padres no terminan de aceptar o concientizarse sobre el diagnóstico. Presumimos eso porque hay papás que a veces es difícil conversar con ellos y te vas dando cuenta de su personalidad. Sería idóneo que la institución cuente con un ambiente equipado. En los C.E.B.E. no se da una terapia como las que se dan en un centro privado o en una institución de salud, pero estando con una infraestructura adecuada, se podría hacer. En este momento tenemos 14 aulas, donde contamos con terapia ocupacional, terapia de lenguaje, terapia física. Este año se ha visto fortalecido el equipo interdisciplinario. Entonces, al estar el ambiente bien equipado, se puede dar un trabajo mejor y mucho más completo. La mayor población son niños con autismo, entonces hay un tratamiento sensorial o conductual para regular eso. Vemos algunas aulas en las que los chicos, por cansancio o por la época del año en que estamos, tienen menos tolerancia a cumplir sus horas lectivas. En el recreo se tiran al suelo, lloran por cualquier cosa o vienen irritados. Pero si contáramos con un buen material de terapia todo el año, se podría mejorar eso. Incluso se podría concientizar a los papás para hacer actividades pro fondos a fin de complementar lo que nos falta.
¿Por qué es importante realizar ese tipo de terapias en términos del aprendizaje y mejora de indicadores de los alumnos?
Giancarlo: Aquí los estudiantes acuden a una institución pública del sector Educación, ellos vienen para poder aprender, pero sabemos que no solamente el desarrollo integral se da a través de la enseñanza, sino se da también a través de las experiencias tanto corporales, como de movimiento y sensoriales. Y es allí donde entramos nosotros como terapeutas, a través de un ambiente equipado, tratamos de dar nuestra intervención. Por ejemplo la terapeuta ocupacional ve los sistemas sensoriales, nosotros como terapeutas físicos vemos la corporalidad y la expresión. Entonces eso va a ayudar en cierta medida a los estudiantes para que puedan mejorar sus áreas de desarrollo y también para que puedan ser partícipes a nivel social, porque muchas veces nosotros cuando intervenimos, solamente se quedan en este ámbito o en este contexto, pero lo que queremos es que los chicos logren participar a nivel social, por ejemplo a nivel familiar o en su comunidad, que ellos puedan ejercer su voz y todas las habilidades que han desarrollado. Entonces creo que es importante la terapia porque es fundamental para su desarrollo.
¿De qué manera un aula multisensorial bien equipada contribuye al desarrollo de los alumnos con discapacidad?
Gloria: Toda persona es sensorial. Cuando vamos creciendo, aprendemos a través de los sentidos. Antes nos enseñaban los 5 sentidos, pero ahora hablamos hasta de 8 sentidos. Entonces cuando el niño nace, va recibiendo la información del medio ambiente, procesa esa información y da una respuesta adaptativa. Pero vemos que estos chicos, por los distintos diagnósticos o condiciones, traen dificultades o retraso en las habilidades adaptativas motoras, de lenguaje, del aprendizaje social. Pero un ambiente adecuadamente equipado puede ayudar a abrir estos canales. Es como si tuvieran un velo en los ojos y tú les abres los ojos, despiertas sus sentidos hacia el aprendizaje. Vemos por ejemplo un niño con mucha inquietud motora, un buscador sensorial, que corre de aquí para allá y no sabe qué hacer, no es capaz de sentarse solo. Entonces nos puede ayudar tener los equipos vestibulares que implica todo lo que es el movimiento. El equipo vestibular por ejemplo son los equipos suspendidos, como las hamacas, y hay distintos equipos que trabajan diferentes grupos musculares. Un equipo vestibular trabaja el planeamiento motor, la organización a nivel del cuerpo, que el niño haga mayor contacto visual. En el aula multisensorial trabaja el terapeuta físico, trabaja el terapeuta de lenguaje y cada uno toma herramientas para llegar a su objetivo. El terapeuta físico trabajará para la cotidianeidad y para llegar a su desarrollo motor, yo para la parte sensorial, la terapeuta de lenguaje para estimular el lenguaje. Entonces, todo suma.
¿Por qué es importante para ustedes contar con la ayuda de organizaciones externas al C.E.B.E. para poder implementar mejoras en la infraestructura de los ambientes?
Gloria: La mayor población estudiantil aquí tiene T.E.A. (Trastorno del Espectro Autista). Algunos casos son de moderados a multidiscapacidad, pero si fuera un niño con un nivel 1, tiene una mejor perspectiva de salir adelante, al contar con un buen ambiente, podríamos pensar en lograr su autonomía. Y el primer punto de inclusión es en las actividades propias del hogar, de ahí desarrollamos esas habilidades. Aquí hacemos pequeños ensayos, por ejemplo la cocina, la preparación de alimentos. Es decir, todo lo que 3Love está donando a la cocina va a enriquecer su experiencia, para que luego fuera de la institución, puedan crear con sus familias un negocio de pastelería o chocolatería, puedan hacer sus pequeños emprendimientos y que los chicos puedan sentirse útiles, porque hay que tener en cuenta que cuando salen del C.E.B.E., son pocos los jóvenes que podrán ser independientes. Sería muy enriquecedor tener ese apoyo externo, porque tenemos una base para el nivel inicial. Entonces al trabajar esto, nos estamos proyectando a que cuando pasan a la primaria va a haber un mejor resultado, cuando pasen a T.V.A. (Transición a la Vida Adulta) habrá un mejor resultado. Ahí podríamos decir que hay una mejor calidad de vida, que es lo que estamos buscando.
Kathya: Así podrían lograr su independencia.
Giancarlo: Las instituciones privadas son fundamentales porque en cierta medida nos permiten a nosotros brindar un servicio de mayor calidad en la enseñanza. Nosotros como equipo interdisciplinario conocemos profundamente las necesidades de los estudiantes. Sin embargo, al no contar con una infraestructura adecuada o con un equipamiento, eso nos limita un poco. Pero hacemos todo lo posible para que los estudiantes puedan desarrollar todas las cosas que ellos necesitan desde nuestra intervención. Con la ayuda de 3Love sé que va a ser algo transformador para nuestra institución. Muchos alumnos van a los hospitales o a otros lugares a pedir una terapia, porque no cuentan con los recursos económicos para ir a una institución privada. Sin embargo, en los hospitales ya no cuentan con espacio o con cupos de atención. Incluso si consiguen atención, les dan un paquete de 6 sesiones, pero luego hay un espacio de 3 ó 4 meses para que puedan conseguir otro paquete de 6 sesiones. Entonces, contar con un ambiente adecuado va a ayudar mucho a que los estudiantes puedan desarrollarse y logren su autonomía.
¿Cuál es el mayor aprendizaje o lección de vida que ustedes han obtenido al trabajar con chicos con discapacidad?
Kathya: Antes yo he venido laborando en un hospital y trabajar en un C.E.B.E. me ha abierto totalmente el panorama, ya que aquí me he vuelto un poco más humana al tratar con niños que son autistas o niños con PCI (Parálisis Cerebral Infantil). Entonces al trabajar con ellos también das un poco más de ti, muestras una habilidad que quizás no podías mostrar en otro lado, pero aquí ves la forma más creativa de utilizar los medios que tenemos y compartirlo con todos ellos.
Gloria: Quien te habla es mamá. Tuve una experiencia con mi hijo mayor, quien tuvo algunas dificultades y gracias a Dios, con los años se ha podido salvar y está haciendo su vida normal. Entonces el trabajar en un colegio especial me ha llevado a agradecer a Dios, por los niños que tengo y me ha llevado a ser más empática con los padres, a ponerme en sus zapatos. Es muy importante aprender a ponerte en los zapatos de los padres, a tener un poco más de paciencia, son niños especiales de padres más especiales, con muchas expectativas. Muchas veces te toca ser el soporte de ellos y levantarlos, porque a veces van a lugares donde de repente hay profesionales que han perdido esa dulzura, esa empatía, esa delicadeza para decir las cosas. Porque no se trata de mentir, pero hay formas y formas de expresar la situación de los chicos. Y a veces eso se pierde. Yo pienso que no se debe perder esa parte humana, tratar de colaborar en lo que se puede. Aquí dentro de lo poco que hay, tratamos de sacar adelante, o buscamos soluciones desde nuestra creatividad. La necesidad es madre de la inventiva. Acá nos volvemos inventores y creadores. Ahí está la creatividad del ser humano. Y eso parte de la necesidad de ayudar, el gusto por la profesión, las ganas de trabajar acá, porque nadie nos obliga a postular, lo hacemos porque nos nace hacerlo. Pero si personas como ustedes nos apoyan, definitivamente nuestro trabajo se hace más rico y creo que todos los que estamos acá estamos por ese deseo de querer ayudar.
Giancarlo: Yo vengo trabajando cerca de 6 años en diferentes C.E.B.E.s, y para mí ha sido un cambio muy significativo en lo personal. Trabajar con niños con discapacidad o condiciones como el autismo en cierta manera me ha ayudado a valorar más lo esencial, a desarrollar también esa paciencia auténtica que uno debe tener en el día a día al intervenir a toda la población estudiantil. Y también a celebrar esos pequeños logros o grandes victorias que vemos día a día, porque muchas veces los chicos van de acuerdo a sus tiempos. Cada estudiante va desarrollando, logrando, consiguiendo ciertas cosas a su tiempo. Entonces, yo creo que trabajar en un C.E.B.E. te da una oportunidad para que puedas ser más humano y puedas ser más empático con todos, para desarrollar esas capacidades que el mundo necesita en estos tiempos.
