El Día Internacional de las Lenguas de Señas se conmemora el 23 de setiembre con la meta de apoyar y proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas y otros usuarios de la lengua de signos.
Promover el acceso, el reconocimiento y la inclusión de la comunidad sorda
El Día Internacional de la Lengua de Señas se celebró por primera vez el 23 de septiembre de 2018, después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo declarara oficialmente en 2017. La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la creación de la Federación Mundial de Sordos (WFD) en 1951.
Según la UNICEF, los niños sordos se han enfrentado históricamente a muchas barreras, como el acceso a servicios de calidad, lo que constituye una negación de sus derechos humanos. Por lo tanto, este día internacional buscar promover el acceso, el reconocimiento y la inclusión de la comunidad sorda, garantizando su derecho a comunicarse y participar plenamente en la sociedad.
19 de los 21 países de la región de África Oriental y Meridional han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que reconoce la lengua de señas como un medio fundamental de comunicación para la libertad de expresión y el acceso a la información. El Protocolo de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en África subraya aún más la importancia de la lengua de señas en la promoción de los derechos de las personas con discapacidad.
La Política y Estrategia de Inclusión de la Discapacidad 2022-2030 de UNICEF hace hincapié en la comunicación inclusiva, proporcionando recursos en lengua de señas y promoviendo su uso en la promoción para garantizar la plena participación de los niños con discapacidad para 2030.
Las lenguas de señas como lenguas oficiales
Las lenguas de señas difieren entre los países debido a influencias culturales, históricas y lingüísticas, lo que da lugar a una gramática, un vocabulario y una sintaxis únicos.
La lengua de señas de Uganda (USL) está reconocida desde 1995. Uganda es pionera en la región oriental y meridional de África en convertir la lengua de señas en lengua oficial, lo que ha dado lugar a mejores servicios y representación política para las personas sordas. Más países de la región han oficializado la lengua de señas, entre ellos Zimbabue en 2013, Kenia en 2021 y, recientemente, Sudáfrica en 2023.
El reconocimiento oficial de las lenguas de señas en estos países ha mejorado la accesibilidad en los servicios públicos, los sistemas jurídicos y la educación, lo que ha fomentado una mayor inclusión y reducido el estigma. También ha mejorado los resultados educativos, ya que las escuelas incorporan la lengua de señas en los planes de estudio y ha permitido una mayor representación política de las personas sordas.
Sin embargo, siguen existiendo retos, como la escasez de recursos, la falta de profesionales cualificados y la aplicación inconsistente. El estigma social y las disparidades regionales también dificultan la plena integración y aceptación, lo que requiere esfuerzos continuos para superar estas barreras.
Fomentar una sociedad más inclusiva
La promoción de la lengua de señas es fundamental para fomentar una sociedad inclusiva para las personas sordas. Mediante la sensibilización de la población, la integración de la lengua de señas en los planes de estudio escolares y la provisión de intérpretes en eventos públicos, se puede mejorar considerablemente la accesibilidad.
Además, la promoción de políticas que reconozcan la lengua de señas en el sector gubernamental, la educación y los sectores públicos garantiza un cambio a largo plazo. La normalización de su uso en la comunicación diaria, junto con la difusión de historias de éxito, puede inspirar una adopción más amplia.